Hoja en blanco, noche en vela, 
mil pajaritos vuelan, 
déjenme pasar más allá de su barullo, 
déjenme llegar más allá de su murmullo.


Lápiz en la mano, hoja seca;
 una pluma sin tinta, en una mente vacía; 
corazón envenenado déjate fluir, 
corazón almidonado déjate latir, 
deja palpar el deseo de la melodía celestial, 
déjame saborear tu nutritivo sentir, 
déjame escribir lo que me dices solo a mi,
 aunque al decirme solo quieras en realidad oír lo que yo tengo por decir.

Idea ausente déjame pensar sin esfuerzo en tu rima perfecta,
 permite que respire la inspiración, 
no frustres mi mente con pasión falsa incapaz de palabras, 
déjame acariciar el papel con la punta de mi tinta negra, 
déjame oler tu fragancia literal; 


Hazme el honor de llegar a mí desde la mente al latido, 
iluminada con el sonido de tu vaivén  y pajarillos, 
 déjame vivir esta noche creyendo que existe el arte en estas letras pocos sensatas ,
de esta mente ensimismada en una hoja blanca.