Broken Heart
martes, noviembre 08, 2011Y ví por primera vez como pedacitos de lágrimas congeladas, resbalaban bajo un sol hiriente, ausente... sin auxilio; indiferente a las gotas de sangre que se generaban con los cortes de esos pedazos de hielo venenoso, del hielo del silencio y la traición. La sangre corría por todo el lugar, mientras que el corazón desenamorado fallecía nuevamente buscando quien pudiese rescatarlo; pero el hielo seguía cayendo, hiriendo y rompiendo ese magullado motor de latidos; al mirarlo supe que él mismo se ahogaba en sollozos y sofocos... en su propio llanto suicida.
Inútil, idiotamente inútil e incapaz, vi morir ese corazón; frustrante fue verme rodeada de sangre y entender como alguien puede herir tanto al otro sin siquiera sentir remordimiento. Mi cuerpo ensangrentado y agarrotado por la inacción de mis músculos, sufría en silencio... un silencio obvio y visible, pero mudo. No pude hacer nada para evitar que otro corazón muriera, no pude hacer nada para apaciguar el dolor; incompetente intenté respetar el silencio de un alma dolida, de esa alma y ese corazón que comenzaron a perder la fe en el amor, por el daño de una persona que jamás creyó en él.
No pude hacer nada para que volviera a sonreír, y me sentí culpable del homicidio platónico cuando la habitación se lleno de dolor y los cristales congelados comenzaron a herir la piel de mi conciencia filosófica.
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