Me parece triste que el amor sea tan efímero. Se aman más las personas a sí mismas, con sus ambiciones y metas, y a veces pareciera que te tienen, para sentirse mejores personas, más amados, y más merecedores. Y en realidad, jamás te amarán más a ti, que a ellos mismos. Jamás postergarán sus sueños, por sueños juntos.
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Encontré este borrador de octubre del 2015. A pesar de todo encontré muy lindo el intento de poema, pero no estoy de acuerdo 100% con mi comentario. 
Hay de todo en este hermoso y horrible mundo. Gente como yo, que un día se siente tan bien y al otro tan mal. Gente totalmente diferente, que se siente dueña del mundo. Gente totalmente segura de sí misma, Gente en vías de ser gente.
Y gente que sí haría de todo por cumplir los sueños junto a quien ama.
Es tan fácil perderse en la barrera entre mentira y realidad. Entre lo que es y lo que ves. 
Escuché tantas veces decir de mi que era introvertida y tímida, que me lo creí. Escuché tantas veces decir que era pesada, que me lo creí. Escuché tantas veces que lo que había hecho estaba mal, que me lo creí.
Ya basta de ser tan incrédulo. No dejaré que nadie vuelva a decirme algo que sé que no es cierto, y creerlo. Con  respecto a todo.
Antes de todo me amo. Me amo a mi porque soy lo único que tengo. Lo único que es mío. Lo único que jamás perderé. No de nuevo. 
Me perdí tantas veces Dios, tantas. Dejé que me pisotearan, que me apuntaran, que me hicieran sentir como un estorbo, molestia, tonta. No más. Soy yo. La niña de trencitas y moño parado que mordía a sus compañeros cuando se burlaban. Estoy ahí, muy dentro pero estoy. Como está la esencia de cualquier persona.
Y no me volveré a sentir más culpable por ser feliz. Es mi manera de vivir. No más andar corriendo, o no querer levantarme. Es mi vida, quién puede disfrutarla si no soy yo, ya bastante se han aprovechado de mi estupidez.