En mi boca una palabra sin poder pronunciar,
un nombre completo, sencillo, puro de verdad,
y mis labios, culpados, por ausencia de voz,
el silencio rompió corazones,
se partieron en dos...

Y a lo lejos, muy lejos, puedo escuchar,
como el viento susurra aquello que deseo callar,
mitad mentira, mitad verdad,
lágrimas pérdidas entre la eternidad, 
entre eso que profundamente quiero olvidar.

Tu boca, tan mía... tan de nadie,
tus ojos tan puros, tan penetrantes,
infartante es tenerte sin poder olvidarte,
y descarado de mi parte,
querer conservarte...

Días que azotan mi ventana, 
sin poder mirar nada,
entre jaquecas y migrañas,
ganas de nada,
con un único respiro... 

El que me da tu mirada...

Entre brisas desiertas,
corazones heridos,
observo el olvido de mis latidos,
días agrios no sentía hace mucho tiempo,
pero sé que lo merezco...

Olvidar parece imposible,
¿verdad?
Y recordar es tan doloroso,
remordimiento,
y ¿tú donde estas?....

Ya no quieres regresar...