Si la vida fuera como un caramelo, entonces sería obvio, que luego de un tiempo, cansados del dulzor, nos rendiríamos y dejaríamos de saborearla, pero acabaríamos por completo comiéndolo, pasado un tiempo.
Si la vida fuera una herida, nadie sería capaz de vivirla, de soportar el dolor por tanto tiempo... caeríamos desfallecidos, fácilmente en poco tiempo.
Si la vida fuera como el viento, sería tan llevadera, que se nos hiria de las manos.
Si la vida se tratara solo de tí,  me habría suicidado ante el embargo de tu completo conocimiento.
Si la vida se tratara de mí, sería muy complicada para los sencillos.
Si se tratara solo de letras, sería aún más infinita que al serlo solo de números.
Si tratara del presente, el futuro sería inmediato... tal como lo es.

Si la vida no se tratara de todo esto a la vez, no sería vida...