Tus ojos que dicen tanto,
y yo que me ahogo de a poco
cómo encuentro la salida
cuando me aplastas poco a poco.
Un rato te quiero,
dice que por siempre.
Luego palabras y desencuentros,
para olvidar nuevamente.
No quiero y si quiero,
quererte tanto
A veces me aterra,
pero sigo aquí entera.
Te elijo a cada rato,
aunque tú no lo veas,
siempre soy la culpable,
de cada pelea.
Me cansa, enfurece,
que te creas perfecto.
Todo lo mío es cuestionable.
Todo lo tuyo es perfecto.
Corro de día y corro de noche
de tu voz enojada y ojos fruncidos
me amenazas con no cocinarme más
no te imaginas el castigo
Tu forma de verme,
la curva de tus cejas,
como me ignoras y callas.
Todo en un minuto.
y la avalancha se llevó los días lindos.
los poemas de verano,
la comida caliente en la mesa,
los abrazos tibios.
así de rápido,
con un desacuerdo,
me desarmo,
y quiero ser humo.