Y cuándo todo anda bien, cuándo el fantasma ha desaparecido, vuelve más fuerte que nunca, haciendo lo mismo.
Y mi corazón se afixia. Mi corazón grita. Pide clemencia. Por amor, por amor.
Ya no hay confianza. Ya no hay alegría. Tampoco agradecimiento. Aunque pidas disculpas, me asfixiaste de nuevo.
Cómo confío, si mis llamas apagas. Cómo te quiero, si desapareces de nuevo.
Mal augurio, mal augurio.
Si no respiro, me muero.