Siempre al final del túnel habrá una luz, siempre al final de túnel habrá una luz; siempre al final del túnel hay una luz; siempre al final del túnel esta la luz; siempre al final del túnel encuentro la luz, siempre al final del túnel veo la luz, siempre al final del túnel, respiro; siempre al final de túnel, vuelvo a vivir; siempre al final del túnel aprendo; siempre al salir de túnel me voy feliz.
So one day he found her crying
Coiled up on the dirty ground
Her prince finally came to save her
And the rest you can figure out
But it was a trick
And the clock struck 12
Well make sure to build your house brick by boring brick
or the wolves gonna blow it down
Maldito cumpleaños, todo el día llorando weón... que mierda, dulces 18 pasados a tristeza...
Parti llorando de alegría,
Luego de Felicidad,
Despues de nostalgia,
Más tarde de decepción,
Por último de pena...
Y ahora mis ojos lucen una hermosa hinchazón... Estoy segura de que nunca se me olvidará el día de ayer, fue tan raro... importante, lento y silencioso, de risas y melancolía, de cariño y amistad; pero triste al final, aun no logro definir que fue lo que sentí todo el día, fue un remolino tan grande de sensaciones que hasta ganas de vomitar sentí...
Me pasó de todo, hasta creí perder algo que había soñado iba a perder... Nada salio como quise, pero tampoco logré definir lo que quería... Nunca mis cumpleaños me han motivado celebración, cuestiono el hecho de saber que te queda cada vez menos tiempo y celebrarlo; pero ayer, que me había propuesto disfrutar, caí en el ollo mas profundo de angustia que aún me hace llorar... ¿por qué tenía que ser así?
¿por qué tenía que ser así? pensé que no era tan mala persona, que me merecía algo un poquito mejor...
(hasta me da vergüenza escribir esto en mi propio blog, porque habrán personas que lo verán y no quiero que lo lean, no quiero seguir dando explicaciones, no quiero recordar todo lo malo de ayer, solo lo bueno, así que en cuanto ponga el punto final, el 29 de Noviembre de 2012 será capitulo cerrado).
Perdón George Harrison, por hacer de tu aniversario un día gris.
Parti llorando de alegría,
Luego de Felicidad,
Despues de nostalgia,
Más tarde de decepción,
Por último de pena...
Y ahora mis ojos lucen una hermosa hinchazón... Estoy segura de que nunca se me olvidará el día de ayer, fue tan raro... importante, lento y silencioso, de risas y melancolía, de cariño y amistad; pero triste al final, aun no logro definir que fue lo que sentí todo el día, fue un remolino tan grande de sensaciones que hasta ganas de vomitar sentí...
Me pasó de todo, hasta creí perder algo que había soñado iba a perder... Nada salio como quise, pero tampoco logré definir lo que quería... Nunca mis cumpleaños me han motivado celebración, cuestiono el hecho de saber que te queda cada vez menos tiempo y celebrarlo; pero ayer, que me había propuesto disfrutar, caí en el ollo mas profundo de angustia que aún me hace llorar... ¿por qué tenía que ser así?
¿por qué tenía que ser así? pensé que no era tan mala persona, que me merecía algo un poquito mejor...
(hasta me da vergüenza escribir esto en mi propio blog, porque habrán personas que lo verán y no quiero que lo lean, no quiero seguir dando explicaciones, no quiero recordar todo lo malo de ayer, solo lo bueno, así que en cuanto ponga el punto final, el 29 de Noviembre de 2012 será capitulo cerrado).
Perdón George Harrison, por hacer de tu aniversario un día gris.
Tenía una noción errónea de mi, de mi en el vals del tiempo... No cumplí, no viví, ni tampoco disfrute mis acciones como debí haberlo hecho, no sé si por ignorancia o por miedo... pero el punto es que sucumbí ante el tiempo, que hoy agarra mi cola de pato que quiere volar, no puedo detenerme, y quiero, a la vez, avanzar, pero lentamente, como las lágrimas que cuestan hacer salir, quiero tomar el tiempo y hacerlo a mi medida... quiero, quiero tantas cosas... tantas que pude tener, pero que ahora es demasiado tarde...
Es tarde, en una tarde donde se me ha hecho tarde, del hermoso día se escondió el sol y la noche me demuestra como el tiempo pasó. Los días, las horas tan finitas y los segundos que al contar, parecen no acabar, llegan a su fin... años que no quiero que escapen por el hecho de atravesar un día, un día de mi vida que me hace responsable de tantas cosas de las cuales, tal vez, no del todo quiero participar...
Los días de niñez, los días de escolar, el peso de una vida, los abrazos, cada vez que me dijeron "Gato", ¿se irá? Si dependiera de mí, jamás lo dejaría partir... de hecho será un recuerdo permanente...
Falta tan poco... y son tantas decisiones, tan poco tiempo y tanto de mí, y esta parte del camino me toca hacerla sola, al igual que el resto, pero más auto-suficiente .. y mas allá de los errores que cometa, el hecho es que aunque tengan solución, no me quiero equivocar...
El presente se acaba, para reiniciar...alguien lo llamo "Tiempo Circular".
Es tarde, en una tarde donde se me ha hecho tarde, del hermoso día se escondió el sol y la noche me demuestra como el tiempo pasó. Los días, las horas tan finitas y los segundos que al contar, parecen no acabar, llegan a su fin... años que no quiero que escapen por el hecho de atravesar un día, un día de mi vida que me hace responsable de tantas cosas de las cuales, tal vez, no del todo quiero participar...
Los días de niñez, los días de escolar, el peso de una vida, los abrazos, cada vez que me dijeron "Gato", ¿se irá? Si dependiera de mí, jamás lo dejaría partir... de hecho será un recuerdo permanente...
Falta tan poco... y son tantas decisiones, tan poco tiempo y tanto de mí, y esta parte del camino me toca hacerla sola, al igual que el resto, pero más auto-suficiente .. y mas allá de los errores que cometa, el hecho es que aunque tengan solución, no me quiero equivocar...

Encuentra una chica que lee. Sabrás que es una ávida lectora porque en su maleta siempre llevará un libro que aún no ha comenzado a leer. Es la que siempre mira amorosamente los estantes de las librerías, la que grita en silencio cuando encuentra el libro que quería. ¿Ves a esa chica un tanto extraña oliendo las páginas de un libro viejo en una librería de segunda mano? Es la lectora. Nunca puede resistirse a oler las páginas de un libro, y más si están amarillas.
Es la chica que está sentada en el café del final de la calle, leyendo mientras espera. Si le echas una mirada a su taza, la crema deslactosada ha adquirido una textura un tanto natosa y flota encima del café porque ella está absorta en la lectura, perdida en el mundo que el autor ha creado. Siéntate a su lado. Es posible que te eche una mirada llena de indignación porque la mayoría de las lectoras odian ser interrumpidas. Pregúntale si le ha gustado el libro que tiene entre las manos.
Invítala a otra taza de café y dile qué opinas de Murakami. Averigua si fue capaz de terminar el primer capítulo de Fellowship y sé consciente de que si te dice que entendió el Ulises de Joyce lo hace solo para parecer inteligente. Pregúntale si le encanta Alicia o si quisiera ser ella.
Es fácil salir con una chica que lee. Regálale libros en su cumpleaños, de Navidad y en cada aniversario. Dale un regalo de palabras, bien sea en poesía o en una canción. Dale a Neruda, a Pound, a Sexton, a Cummings y hazle saber que entiendes que las palabras son amor. Comprende que ella es consciente de la diferencia entre realidad y ficción pero que de todas maneras va a buscar que su vida se asemeje a su libro favorito. No será culpa tuya si lo hace.
Por lo menos tiene que intentarlo.
Miéntele, si entiende de sintaxis también comprenderá tu necesidad de mentirle. Detrás de las palabras hay otras cosas: motivación, valor, matiz, diálogo; no será el fin del mundo.
Fállale. La lectora sabe que el fracaso lleva al clímax y que todo tiene un final, pero también entiende que siempre existe la posibilidad de escribirle una segunda parte a la historia y que se puede volver a empezar una y otra vez y aun así seguir siendo el héroe. También es consciente de que durante la vida habrá que toparse con uno o dos villanos.
¿Por qué tener miedo de lo que no eres? Las chicas que leen saben que las personas maduran, lo mismo que los personajes de un cuento o una novela, excepción hecha de los protagonistas de la saga Crepúsculo.
Si te llegas a encontrar una chica que lee mantenla cerca, y cuando a las dos de la mañana la pilles llorando y abrazando el libro contra su pecho, prepárale una taza de té y consiéntela. Es probable que la pierdas durante un par de horas pero siempre va a regresar a ti. Hablará de los protagonistas del libro como si fueran reales y es que, por un tiempo, siempre lo son.
Le propondrás matrimonio durante un viaje en globo o en medio de un concierto de rock, o quizás formularás la pregunta por absoluta casualidad la próxima vez que se enferme; puede que hasta sea por Skype.
Sonreirás con tal fuerza que te preguntarás por qué tu corazón no ha estallado todavía haciendo que la sangre ruede por tu pecho. Escribirás la historia de ustedes, tendrán hijos con nombres extraños y gustos aún más raros. Ella les leerá a tus hijos The Cat in the Hat y Aslan, e incluso puede que lo haga el mismo día. Caminarán juntos los inviernos de la vejez y ella recitará los poemas de Keats en un susurro mientras tú sacudes la nieve de tus botas.
Sal con una chica que lee porque te lo mereces. Te mereces una mujer capaz de darte la vida más colorida que puedas imaginar. Si solo tienes para darle monotonía, horas trilladas y propuestas a medio cocinar, te vendrá mejor estar solo. Pero si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, invita a salir a una chica que lee. O mejor aún, a una que escriba.